Sunday, January 22, 2017

En homenaje al alma de los toros asesinados para diversión humana.



No sabemos si los animales tienen alma, espíritu o vida después de la vida; como tampoco lo sabemos los humanos a cerca de nosotros mismos, son solo especulaciones o creencias sin comprobación alguna. Sin embargo la supuesta tenencia o no de “alma” “espíritu” o trascendencia ha sido utilizada desde los inicios de la humanidad para justificar los crímenes de unos sobre los otros. Esto si estrictamente en la raza humana. Son los seres humanos quienes bajo este pretexto asesinan comunidades enteras no solo de otros seres vivientes, sino hasta de seres de su propia especie. Solo basta recordar lo acontecido en África durante la era esclavista, el mal llamado descubrimiento y posterior invasión de América, o todas las guerras desde la prehistoria hasta nuestros tiempos. Basta con decir que algunos seres no tienen alma , para creernos con el derecho a cometer crímenes sobre ellos, de hecho lo primero que se hace en el “entrenamiento militar “ es desalmar o deshumanizar al otro, para que de esta manera quien ejecuta pueda hacerlo sin ningún titubeo , ni remordimiento.

Las corridas de toros un asunto “cultural”

Otro de los “argumentos” de quienes justifican la violencia sobre seres indefensos ya sean animales u otros humanos es denominar los crímenes como algo “cultural”. Se nos habla de que esto se viene haciendo desde los romanos, pasando por los Árabes España y por ende desde la invasión de América latina como algo muy cercano a la diversión sobre todo de las clases élite, como lo hace el día de hoy el periódico “El Espectador” http://www.elespectador.com/noticias/bogota/toros-cultura-y-tradicion-bogota-articulo-675826 para dar “sustento “académico” y a lo que a las claras en un acto salvaje..Si nos limitamos a señalar los hechos a través de la historia , sin ninguna critica ni análisis, o tratando de ponerlo a favor de lo que queremos, terminaremos justificando los crímenes, las masacres y las guerras, ya que se viene haciendo desde que el hombre es hombre, y matar parece ser parte de nuestra “esencia"; ademas que ha sido algo muy cercano a los deleites de las élites, a las cuales el pueblo imita , o trata de imitar. Pues no es que al pueblo le gusten las corridas de toros por que si, sino tal vez por que de esta manera intenta tener acceso por lo menos a una de los grandes “privilegios” de las élites entre los cuales se encentra el de matar y divertirse con ello.

Podríamos recordarle también a los señores del Espectador y al señor Alfredo Molano Bravo que los toros tanto como animal, como las atrocidades cometidas por ellos , fueron traídas por los españoles , lo que invalida el argumento”de los indígenas por este acto desde tiempos anteriores.

Dicho lo dicho, no se puede afirmar que por el solo hecho de haberse realizado desde tempos remotos, memoriales o inmemoriales, sea algo que los demás estemos obligados a mantener , a sustentar o a seguir realizando. Pegar a las mujeres también ha sido tradición, esclavizar se hace desde los inicios de la humanidad. La cultura no es un argumento “sine qua non” para validarlo todo. La cultura también es un asunto vivo, y que se ha de trasformar por la acción del hombre que la ha creado, y es deber de los políticos dirigir a los pueblos hacia la superación de esos elementos “culturales” a los cuales se ha llegado por consenso social a determinar como nocivos equivocados o malos para una sociedad o para toda a humanidad. De ahí que la paz deba ser política de estado, aunque la guerra sea algo “milenario” y cultural.

Los toros como derecho “a la diversión”

La diversión es o puede verse como un derecho inviolable o fundamental, pero como todo derecho está limitado por el daño que podamos hacer no solo a otros humanos, sino incluso a la flora , y en el caso que nos convoca a la fauna , a animales. No se puede justificar RACIONALMENTE la diversión que causa sufrimiento ni a humanos, ni a animales,o destruye flora y plantes en general, ya que aunque solo de animales y humanos conocemos su sufrimiento y los signos con los que lo manifiestan,;pero las plantas aunque no hablan , ni lloran , ni chillan, ni emiten signos visibles a nosotros o interpretables por nosotros como signos de sufrimiento; si debemos asumir una conducta ética ante ellos, ante su destrucción o maltrato, por constituirse el uno de los eslabones necesarios para la vida sobre el planeta tanto de animales como seres humanos. Debemos protegerlos también aunque no lloren cuando se les quema o arrasa “por diversión”.

1 comment:

CLRL said...

Totalmente de acuerdo.