No sabemos si los
animales tienen alma, espíritu o vida después de la vida; como
tampoco lo sabemos los humanos a cerca de nosotros mismos, son solo especulaciones o creencias sin comprobación alguna. Sin
embargo la supuesta tenencia o no de “alma” “espíritu” o
trascendencia ha sido utilizada desde los inicios de la humanidad
para justificar los crímenes de unos sobre los otros. Esto si
estrictamente en la raza humana. Son los seres humanos quienes bajo
este pretexto asesinan comunidades enteras no solo de otros seres
vivientes, sino hasta de seres de su propia especie. Solo basta
recordar lo acontecido en África durante la era esclavista, el mal
llamado descubrimiento y posterior invasión de América, o todas las
guerras desde la prehistoria hasta nuestros tiempos. Basta con decir
que algunos seres no tienen alma , para creernos con el derecho a
cometer crímenes sobre ellos, de hecho lo primero que se hace en el
“entrenamiento militar “ es desalmar o deshumanizar al otro, para
que de esta manera quien ejecuta pueda hacerlo sin ningún titubeo ,
ni remordimiento.
Las corridas de toros un
asunto “cultural”
Otro de los “argumentos”
de quienes justifican la violencia sobre seres indefensos ya sean
animales u otros humanos es denominar los crímenes como algo
“cultural”. Se nos habla de que esto se viene haciendo desde los
romanos, pasando por los Árabes España y por ende desde la invasión
de América latina como algo muy cercano a la diversión sobre todo
de las clases élite, como lo hace el día de hoy el periódico “El
Espectador”
http://www.elespectador.com/noticias/bogota/toros-cultura-y-tradicion-bogota-articulo-675826
para dar “sustento “académico” y a lo que a las claras en un
acto salvaje..Si nos limitamos a señalar los hechos a través de la
historia , sin ninguna critica ni análisis, o tratando de ponerlo a
favor de lo que queremos, terminaremos justificando los crímenes,
las masacres y las guerras, ya que se viene haciendo desde que el
hombre es hombre, y matar parece ser parte de nuestra “esencia"; ademas que ha sido algo muy cercano a los deleites de las élites, a
las cuales el pueblo imita , o trata de imitar. Pues no es que al
pueblo le gusten las corridas de toros por que si, sino tal vez por
que de esta manera intenta tener acceso por lo menos a una de los
grandes “privilegios” de las élites entre los cuales se encentra
el de matar y divertirse con ello.
Podríamos recordarle
también a los señores del Espectador y al señor Alfredo Molano Bravo que los toros tanto como
animal, como las atrocidades cometidas por ellos , fueron traídas
por los españoles , lo que invalida el argumento”de los indígenas
por este acto desde tiempos anteriores.
Dicho lo dicho, no se
puede afirmar que por el solo hecho de haberse realizado desde tempos
remotos, memoriales o inmemoriales, sea algo que los demás estemos
obligados a mantener , a sustentar o a seguir realizando. Pegar a las
mujeres también ha sido tradición, esclavizar se hace desde los
inicios de la humanidad. La cultura no es un argumento “sine qua
non” para validarlo todo. La cultura también es un asunto vivo, y
que se ha de trasformar por la acción del hombre que la ha creado, y
es deber de los políticos dirigir a los pueblos hacia la superación
de esos elementos “culturales” a los cuales se ha llegado por
consenso social a determinar como nocivos equivocados o malos para
una sociedad o para toda a humanidad. De ahí que la paz deba ser
política de estado, aunque la guerra sea algo “milenario” y
cultural.
Los toros como derecho “a
la diversión”
La diversión es o puede
verse como un derecho inviolable o fundamental, pero como todo
derecho está limitado por el daño que podamos hacer no solo a otros
humanos, sino incluso a la flora , y en el caso que nos convoca a la
fauna , a animales. No se puede justificar RACIONALMENTE la diversión
que causa sufrimiento ni a humanos, ni a animales,o destruye flora y
plantes en general, ya que aunque solo de animales y humanos
conocemos su sufrimiento y los signos con los que lo
manifiestan,;pero las plantas aunque no hablan , ni lloran , ni
chillan, ni emiten signos visibles a nosotros o interpretables por
nosotros como signos de sufrimiento; si debemos asumir una conducta
ética ante ellos, ante su destrucción o maltrato, por constituirse
el uno de los eslabones necesarios para la vida sobre el planeta
tanto de animales como seres humanos. Debemos protegerlos también
aunque no lloren cuando se les quema o arrasa “por diversión”.
1 comment:
Totalmente de acuerdo.
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