Siempre quise saber quiénes eran y donde vivían, pues veía a mucha gente aparecer en las famosas listas que pululaban en internet y los medios masivos ya sea poyando o desaprobando todos los espacios de la vida. Me parecían seres extraterrestres, gente que había nacido sin cuerpo y solo eran como diría el difunto Galeano, un cerebro con patas. Yo por el contrario nunca he querido pertenecer a tan selecto grupo e igual que el anteriormente citado escritor más bien he tratado de ser persona del común, de aquella que duerme, ronca se tira pedos, hace el amor y hasta insulta a otros cuando se lo merecen, ya que ese es un privilegio que tenemos quienes no queremos pertenecer a esas grandes alturas, ni estamos en carrera para quedar bien con nadie.
Pues bien, en esa preguntarme e indagar por tan extraños seres pasé por todas las eras de la humanidad; y a la muerte de Eduardo Galeano encontré en un vídeo suyo la aclaración que yo intuía, pero que no sabía con datos históricos. Los intelectuales vienen a ser esa clase de personas que desde la era de la ilustración, en donde se nos vendió la idea de que habían seres que por haber leído, o haber estudiado y últimamente haber escrito algo, así ese algo sea una mierda como una casa, esos son superiores a los demás ciudadanos de a pie, los cuales en vista de su pobreza, falta de acceso a la educación o una educación precaria se dedican al “trabajo vil”.
Pero cuál es el papel de los estos seres tan superiores, tan capaces y tan pensantes y como llegan a tales alturas, que brebajes consumen para conectarse con el universo, los astros y el conocimiento celestial del cual alardean?
El lugar en donde vine a encontrar respuesta a esta pregunta fue la última farsa como decía Fernando Vallejo, en referencia a las jornadas por la paz, salvando las diferencias en torno a que no comparto todo la supuesta “critica que el hace” ya que mas parece un Uribe llamando votos y criticándolo todo pero sin aportar nada, y mezclando el chocolate con el ají: Sin embargo en Barcelona España también se realizó una pantomima de ese calibre, en donde hasta nos decían que “no se había gastado ni un céntimo en su realización” que todo había sido “gestión”, aunque yo creo que más bien había digestión, a pesar de la paranoia por demostrar lo contrario.
Bueno, pero el tema era nuestros intelectuales, así que volvamos a él para no caer en lo mismo. Pues bien, en esa farsa citada uno de esos “intelectuales” catalán por cierto, es quien me dio luces para saber quiénes son, de donde viene y a que se dedican; cual es su modus vivendi y por qué son tan apreciados y ensalzados de vez en cuando por el sistema que los ha creado para su gloria y honor.
La carrera de intelectual empieza en la Universidad según me contaron, como estudiante, haciendo la lectura “correcta” de tal manera que “el profesor quede satisfecho” ya que si esto ocurre tal vez sea su tutor y tal vez lo meta en crem de crem. Luego, si se “porta bien” tal vez el establecimiento lo llame de vez en cuando para hacerle un encargo, sustentar lo insustentable o teorizar sobre todo aquello que el establecimiento o la mafia que se ha apropiado de él necesita.
El intelectual ya formado, calificado y probado como servil al sistema, será llamado a dictar conferencias y charlas muy bien pagas, al estilo de los ex presidentes que después de entregar los recursos de sus estados a multinacionales y países extranjeras, se les nombra asesores o directores de una de ellas y van por el mundo dictando cátedra de aquello que no saben hacer; es decir “gobernar” por si no queda claro.
Esos “intelectuales” son los que han creado la teoría que sustenta las privatizaciones y hasta los crímenes mas abominables ocurridos en todos los rincones del planeta. Esos personajes han estado detrás de los grandes dictadores, de los criminales, de los gobiernos mas retrogradas y son culpables directos e indirectos de muchos males por los cuales se rasgan las vestiduras ellos mismos.
Hoy atrás del “proceso de paz” en Colombia están los mismos “intelectuales” que estuvieron detrás de Uribe y detrás de Pastrana, y estarán detrás de cualquier espacio donde los gobiernos de turno les den conferencias por dictar, talleres por realizar, cargos por desempeñar, proyectos aprobados y toda serie de prebendas como pago a sus “discursos” justificantes de lo habido y lo por hacer. Y estos intelectuales están cogidos de los huevos como se dice en España, pues no saben hacer otra cosa, nunca han trabajado “en trabajos viles” y tampoco quieren hacerlo; así que están dispuestos a lo que sea con tal de mantener la tetica, pues saben que el día que no digan lo que el sistema y sobre todo la banda de delincuentes que lo dirige, se les corta el chorro y que ningún pero muerde la mano que le da de comer.
Sobra decir que no creo en esa sarta de charlatanes, y que para mi intelectual es todo aquel que utiliza en intelecto, y que he aprendido muchas veces más de personas “analfabetas”, pero que han sabido utilizar aquello de lo cual la vida les ha dotado, y si bien muchas veces no saben expresarlo de manera suntuosa, si que tiene claras las cosas más que aquellos que solamente han estado corriendo detrás de la zanahoria de “intelectualidad”.
Pero eso si, no vaya alguien a decir algo, pues saltan para aplastarle, pues su papel de perros del sistema lo tiene muy claro y hay que defender el hueso que lame.
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