Mafia se toma calle del Bisbe:

Con esa frase como pretexto y después de gestionar su publicación en los medios masivos en el año 2005 con el “tripartito en el poder aprobó la privatización de la administración de parte de las calles de la ciudad, en el distrito de ciutat Vella. Algo que debía haber pasado por el concejo municipal se saltó la tapia simplemente con el pretexto de “acabar con esa supuesta mafia.

Desde entonces el proyecto de música de la calle y sus asuntos inherentes a la administración del espacio público y los cuales corresponde al consistorio de la ciudad, son gestionados por una empresa privada desde el Convent de Sant Agusti.

En el último año se ha querido avanzar aun mas y dar la administración de esas calles a unas ONG de papel, hechas para ese propósito y utilizando una serie de triquiñuelas en donde si se actúa como mafia, y el ayuntamiento aparece colaborando con ellas, trabajando de la mano para conceder la “auto gestión.”

Lo que había para aquel entonces no era ni mucho menos una mafia; era un grupo de rumanos, casi todos de una misma familia los cuales tenían un monopolio de ciertos espacios para hacer música y sacar rentabilidad de esos espacios públicos. 10 años después han cambiado algunos miembros, pero se puede decir que todo sigue igual.

¿Será que la solución es ceder a esos grupos que tiene ese proyecto en un mercado persa el espacio público y sus administración? .  ¿ O no será que es mejor que el ayuntamiento re -asuma sus funciones administrativas,  para lo cual fue elegido ; y que haya unas normas de juego claras, y precisas?

La señora Ada Colau y Gala Pin deben tomar cartas en estos asuntos , ya que hay que ser coherentes en todos los espacios y no podemos estar privatizando la vía publica sin ver las consecuencias políticas de ello.

Una ONG es una empresa privada y es la estrategia que han venido utilizando aquellos que nos quitan todo desde hace algunos años. Sobre todo las “asociaciones” de papel; es decir la falsa organización” Pues a muchos lo que les interesa no es que la gente se organice, sino que tenga “personerías jurídicas” un par de avivatos.